Recuerdo muy bien cuando hizo bajar esos cuadros. Igualmente se me hace difícil encontrar el momento en el que estruje el puño por primera vez festejando una medida que hacia años esperaba. Se me hace difícil identificar el momento que me desprendió una sonrisa su enfrentamiento con alguno de mis enemigos. Y recuerdo muy bien cuando me hizo sentí un nudo en la garganta.
En su lucha constante contra los monopolios y las corporaciones, la muerte le regalo un lugar en la historia con la mejor de las despedidas y un fabuloso debut como icono. Ofreciendo un descanso a Eva y a Perón, Néstor con su muerte hacia imposible la vida de los hegemónicos.
Los hegemónicos con todos sus miedos, por todos los medios y con todos sus medios trataron de menospreciar la concentración en Plaza de Mayo; por ejemplo utilizando adjetivos descalificativos que aun no entiendo como “militantes” (raro, ya que ellos tiene gran afinidad por la palabra “MILITAR”).
Aunque el 27 de octubre resolvieron su fobia mostrando el compromiso en la plaza con el famoso cuadradito en el ángulo ínfero-derecho de la pantalla con imágenes miniatura, el 28 y 29 una tapa de un diario no alcanzo para tapar el sol de la gente, no pudieron redactar lo que debía sentir un pueblo, no pudieron vestir la realidad con sus intereses inconfesables, porque la realidad MARCO LA AGENDA mas que nunca, porque mas que nunca sobraban ganas de este proyecto.
Mientras me encontraba rodeado de banderas y paraguas, me di cuenta que el nudo en mi garganta ya no existía y esboce una sonrisa diciendo… “Néstor lo hizo otra vez”.
En su lucha constante contra los monopolios y las corporaciones, la muerte le regalo un lugar en la historia con la mejor de las despedidas y un fabuloso debut como icono. Ofreciendo un descanso a Eva y a Perón, Néstor con su muerte hacia imposible la vida de los hegemónicos.
Los hegemónicos con todos sus miedos, por todos los medios y con todos sus medios trataron de menospreciar la concentración en Plaza de Mayo; por ejemplo utilizando adjetivos descalificativos que aun no entiendo como “militantes” (raro, ya que ellos tiene gran afinidad por la palabra “MILITAR”).
Aunque el 27 de octubre resolvieron su fobia mostrando el compromiso en la plaza con el famoso cuadradito en el ángulo ínfero-derecho de la pantalla con imágenes miniatura, el 28 y 29 una tapa de un diario no alcanzo para tapar el sol de la gente, no pudieron redactar lo que debía sentir un pueblo, no pudieron vestir la realidad con sus intereses inconfesables, porque la realidad MARCO LA AGENDA mas que nunca, porque mas que nunca sobraban ganas de este proyecto.
Mientras me encontraba rodeado de banderas y paraguas, me di cuenta que el nudo en mi garganta ya no existía y esboce una sonrisa diciendo… “Néstor lo hizo otra vez”.
